Las 4 características:
Un diamante se juzga utilizando cuatro parámetros distintos que se combinan de diversas formas hasta alcanzar su valor final. Se denominan las 4 características, las cuáles son: Peso en quilates, pureza, color y talla.
Peso en quilates:
Como sucede con todas las piedras, el peso de un diamante se expresa en quilates.
Un quilate se divide en 100 “puntos”, por lo que un diamante de 25 puntos se describe como un cuarto de quilate o 0.25 quilates.
Pureza
Casi todos los diamantes contienen unos vestigios diminutos de carbono no cristalizado o pequeños cristales que no son diamantes. La mayoría no son perceptibles a simple vista y sólo se observan si se utilizan métodos de aumento. Estas impurezas se denominan inclusiones, las cuáles son huellas dactilares de la naturaleza y hacen que cada diamante sea único.
Color
Aunque la mayoría no tienen color aparentemente, otros pueden contener ligeros tintes amarillos. Algunos diamantes de color excepcional como verde, rojo, azul, rosa o ambar son conocidos como diamantes de fantasía.
Talla
La talla del diamante es lo que permite que la luz se refleje de manera óptima
La quinta característica:
Confianza en su joyero
Cuando usted esté dispuesto a elegir su diamante debe visitar a un joyero de confianza. Él es experto en diamantes y con mucho gusto le explicará las 4C, así como las diferencias entre las diversas cualidades de diamantes u cómo afectan éstas al precio. No espere encontrar “gangas” en diamantes: la calidad tiene su precio.
Un joyero establecido valora su buena reputación y le ayudará a escoger el diamante de mejor calidad, ya que él sabe que usted busca calidad al hacer una compra tan importante.